jueves, 13 de enero de 2011

Escrito por: Brayan Hurtado

En el 2007 quedó tercero tras la elección del brasileño Kaká como Mejor Jugador del Mundo. Al año siguiente quedó segundo, escoltando a su antagónico, Cristiano Ronaldo. Para el 2009 por fin lo logró. Se erigió como el primer argentino en conseguir esta presea tan codiciada, el Balón de Oro. Ahora nuevamente encumbrado en la cima, lo consiguió por segunda vez consecutiva, tras el escarnio de otros y las palmas de muchos. Lionel Messi, ‘La pulga’ se volvió a vestir de oro. Lio volvió a ganar el Balón de Oro.


Tuvo como rivales en la pugna a sus compañeros blaugranas: Andrés Iniesta y Xavi Hernández, ambos pilares del Barcelona y motores fundamentales en el equipo del ‘Pep’ Guardiola. Los tres desestimaban el premio y se lo repartían entre ellos mismos. Pero las votaciones de los directores técnicos, capitanes de selección y periodistas afiliados a la prestigiosa revista France Football tuvieron la ¿difícil misión? de elegir a uno solo. Ellos eligieron bien y ‘Leo’ nuevamente saboreó los vítores y el mundo una vez más se inclinó a sus pies, vaya costumbre.
Empero. ¿Mereció Lionel Messi, llevarse nuevamente el lauro y consagrarse una vez más como mejor futbolista del año? Si. ¿Por qué? Tan sencillo como que el argentino anotó 47 goles en una sola temporada ¡Tremenda cifra! Solo 34 de ellos en la Liga Española y el resto los repartió en tanta competencia que participó. Sin duda un crack. ¿No se lo merecían también Iniesta y Xavi? Si, Andrés Iniesta es el cirujano del club azulgrana, no hace falta presentación alguna, tiene una calidad exquisita y sus pases son siempre casi medio gol. Además anotó el gol de la final del mundial y fue campeón.
Xavi también se lo merecía, es el motor de los culés, el que hace el trajín y controla los tiempos, sumado a su Copa Mundial, era un candidato fijo. Entonces ¿Por qué no ganaron? Responderé esta pregunta citando al maestro del Periodismo Deportivo, el argentino Juan Pablo Varsky: “Hoy, el fútbol les pertenece a los clubes, que imponen todas las condiciones durante tres años y once meses”. Lo dicho. El maestro tiene toda la razón. Andrés y Xavi hicieron un gran mundial, se fajaron por ‘La Roja’ y fueron elementos intrínsecos en la consecución de la Copa del Mundo, pero estos 7 partidos no bastaron para ser el mejor del mundo.

Lionel Messi, es duramente criticado por no dar en la selección argentina lo que propone en el Barcelona –Mismo martirio de muchos futbolistas alrededor del mundo- Pero con ‘Lio’ es diferente. Él carga la cruz del mejor del planeta y si no hace goles, la prensa asechadora y demás enemigos del fútbol lo quieren crucificar.
Lo cierto es que ‘La pulga’ ve a sus compañeros del Barça diariamente, entrena con ellos, come con ellos, convive con ellos y lo esencial. Juega con ellos. A la selección argentina solo va unas semanas antes de iniciar un encuentro, no existe la adaptación adecuada de un futbolista de élite. Además concordando con Varsky, el fútbol de ahora lo mueven los clubes, ellos son los que participan en sendos torneos internacionales, ellos son los que mueven millones de adeptos, hinchas, fanáticos en el mundo y si bien existe el patriotismo neto por tu selección nacional. A un club lo vez jugar semanalmente. Gozas y lloras con él más seguido. El jugador explota más en un club. Se muestra más, se vende más. Tal vez, es eso lo que valoran los hinchas, los veedores de fútbol y quizás ¿por qué no? Los electores de este premio. Por esta y muchas razones innumerables.
Lionel Messi es merecido ganador del Balón de Oro. Un año más la pulga, se viste de oro. Cerrado.

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